viernes, 1 de noviembre de 2013

Inicios del sistema de producción Justo a Tiempo (JAT/JIT)









Para entender la razón del desarrollo del sistema de producción justo a tiempo es importante  entender un poco la historia y cultura de Japón: Japón es un país pequeño con escasos  recursos y una gran población, debido a esto, los japoneses siempre han tratado de minimizar  desperdicios, maximizar el uso de sus suelos, así como utilizar óptimamente su tiempo y la mano  de obra disponible. El desperdicio es reprobable porque el país tiene un espacio limitado y  escasos recursos naturales; en consecuencia éstos siempre se han visto obligados a  maximizar los rendimientos de sus pocos recursos disponibles. También ha sido necesario  mantener el respeto por el prójimo a fin de trabajar y vivir juntos de manera armoniosa en un  espacio densamente poblado; por ese hecho, podemos concluir que sus hábitos de trabajo tienden a reflejar una filosofía que se sustenta en la minimización de desperdicios y el respeto hacia los demás, ahora se hablará más detalladamente de los sucesos que conllevaron a la creación de este sistema.

La década de los 80 fue testigo de cambios sin precedentes en materia industrial por parte de los países occidentales. En una importante cantidad de industrias los empresarios y directivos se dieron cuenta de su capacidad para trabajar con calidad, costos y servicios a diferencia de los nuevos competidores de “categoría mundial”.

El enfoque utilizado por estos nuevos competidores globales es en trabajar con la producción justo a tiempo (just in time), la gestión total de la calidad y el involucramiento total del personal (política participativa), nombrado por las empresas japonesas como la “triple ofensiva”, la cual está centrada en la eliminación sistemática de los desperdicios.

Con posterioridad a la segunda guerra mundial las empresas estadounidenses estaban ganando abrumadoramente el juego en los mercados. Por un lado una demanda reprimida por el conflicto bélico, y por otro, ser el único país que habiendo participado en la contienda no sufrió daños en su estructura productiva, le confería el privilegio de satisfacer gran parte de esa demanda interna y externa. Los sistemas productivos de Europa y Japón se estaban reconstruyendo de lo acontecido un tiempo atrás. A ello debía sumarse en el caso de Japón, que sus productos contaban con muy mala reputación en materia de calidad, a lo cual se debe agregar el hecho de que sus empresarios desconocían completamente las características del mercado norteamericano.

Empresas como General Motors, Ford, United states steel,  General Electric, y otras tenían acceso a mano de obra, materiales y recursos financieros en abundancia y calidad. En ese momento no había el desarrollo de las empresas estadounidenses.

Pero a mediados de los 60 el entorno global empezaría a vislumbrar los primeros cambios al extenderse el juego más allá de las fronteras nacionales. A fines de la década de los 50 la firma alemana volkswagen se hizo presente en los estados unidos con un ataque sobre el segmento de los autos económicos. Toyota trató de imitar la estrategia pero fracasó como producto de la baja calidad y diseño de sus unidades.

Pero transcurridos unos años y luego de las enseñanzas acumuladas, Toyota hizo un segundo intento a mediados de los 60’s en compañía de Nissan, pero esta vez con óptimos resultados.

Como ya se ha mencionado, el justo a tiempo nació en Japón, donde fue aplicado por la empresa automovilística Toyota que lo empezó a utilizar a principios de los años 50 y el propósito principal de ese sistema era eliminar todos los elementos innecesarios en el área de producción (que incluye desde el departamento de compras de materias primas hasta el servicio al cliente, pasando por recursos humanos, finanzas, etc) y es utilizado para alcanzar reducciones de costo nunca imaginados y cumpliendo con las necesidades de los clientes a los costos más bajos posibles. En una nación pequeña como Japón, el bien más preciado es sin lugar a dudas el espacio físico.  Por ello, uno de los pilares de la nueva filosofía fue precisamente el ahorro de espacio, la eliminación de desperdicios y en conclusión la eliminación de la carga que supone la existencia del inventario.

Ford Motor, General Motor, Hewlett-Packard, 3M, Black and Decker, John Deere, Johnson Control, Omark y Motorola son algunas de las más destacadas empresas norteamericanas que ante la competencia global optaron por hacerle frente con la triple ofensiva (Mencionada anteriormente).

Lograr ello implico a los efectos de tratar de acortar las distancias con sus competidores extranjeros, sobre todo japoneses, aplicar la reingeniería en los procesos de negocios. De tal forma lograron eliminar las improductividades en los procesos productivos, comerciales y administrativos.

-          La potencia del Justo a Tiempo.

El sistema que comenzó gestándose en la empresa Automotriz Toyota gracias a la visión de Toyota y Taiichi Ohno, se propagó luego a las demás empresas japonesas. A las ideas de ohno se sumaron los aportes de otros imponentes gestores y consultores de la calidad y la productividad de Japón, tales como, Imai, Ishikawa, Karatsu, Mizuno y los revolucionarios Taguchi y Shigeo Shingo. El sistema fue puesto, a prueba en cuanto a su capacidad de reacción durante la crisis de 1973/74, época en la cual la mayoría de las empresas y sobre todo las automovilísticas tenían ingentes problemas, fue en esa época cuando las demás empresas japonesas tomaron conciencia de la capacidad de lo que dio en llamarse sistema de producción Toyota (TPS).